jueves, 28 de febrero de 2013

Carta de los Presidentes de las Sociedades científicas españolas al Presidente del Gobierno

Las sociedades científicas españolas agrupadas en la COSCE, entre las que se encuentra la Sociedad Española de Mineralogía,  preocupadas por el grave deterioro de la financiación de la investigación, han remitido esta carta al Presidente del Gobierno de España:

Excmo. Presidente del Gobierno Señor Don Mariano Rajoy Brey:

Los abajo firmantes, presidentes de Sociedades Científicas Españolas agrupadas en la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), nos dirigimos a usted en representación de los más de treinta mil científicos afiliados a las mismas para manifestarle nuestra honda preocupación por el deterioro de la I+D+i en nuestro país y la ausencia de una política científica coherente que confiera la estabilidad y serenidad que la investigación científica necesita.

El 1 de febrero, el Consejo de Ministros aprobó la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación 2013-2020 y el Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación 2013-2016. En la rueda de prensa posterior, el ministro Luis de Guindos manifestó que ambos constituyen «la espina dorsal de nuestro sistema de ciencia e innovación» y que el «Gobierno quiere utilizarlos como palanca para estimular nuestro modelo económico y productivo». Usted mismo ha señalado en sus alocuciones públicas y en su respuesta a alguna de nuestras cartas que la I+D+i es una de las prioridades de su Gobierno.
Queremos manifestarle que los hechos no se corresponden con estas declaraciones.
Vivimos el día a día de nuestras investigaciones con zozobra y una total incertidumbre sin saber qué convocatorias se publicarán ni cuándo ni en qué condiciones. Y con la duda de si, una vez resueltas y planificadas las actuaciones, el Ministerio de Hacienda paralizará o revocará el proceso, como está sucediendo ahora mismo en algunos casos.
Permítanos exponerle algunos ejemplos:
  • El pasado 24 enero se publicaba en el BOE la resolución definitiva de la convocatoria de proyectos de investigación no orientada, convocada el 31 de diciembre de 2011. Pues bien, en ella, por primera vez en la historia de las convocatorias del Plan Nacional, mientras que los proyectos seleccionados deben ejecutarse en tres años, los pagos correspondientes aparecen divididos en cuatro anualidades, la primera de ellas de importe ínfimo, haciendo imposible la ejecución de los proyectos. ¿Por qué? Al parecer por cuestiones de límites de disponibilidad presupuestaria emanados desde Hacienda, que no entendemos. Desde la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación se está buscando una solución, pero la sensación de inseguridad y descoordinación entre ministerios ya ha sido creada.
  • Simultáneamente, investigadores y centros de investigación, por ejemplo el INIA, están recibiendo comunicaciones de revocación de proyectos ya concedidos provisionalmente en otras convocatorias. ¿Por qué? Porque Hacienda no ha emitido el preceptivo informe favorable debido a que están ubicados en una comunidad autónoma que incumple el objetivo del déficit (en la actualidad todas lo hacen).
  • La misma situación han sufrido los proyectos de investigación de excavaciones arqueológicas y paleontológicas concedidos por el Ministerio de Cultura y que Hacienda también ha revocado por idéntico motivo.
  • Hay decenas de proyectos financiados por la Unión Europea paralizados porque no pueden publicar las convocatorias de contratación de investigadores para desarrollarlos, a pesar de que cuentan con los recursos económicos para dicha contratación y que tendrán que devolver las cantidades correspondientes a los períodos sin contratación. Paradójicamente, al mismo tiempo se nos insta a competir por más fondos europeos.
  • La convocatoria de ayudas de Formación del Personal Investigador (FPI) de 2012 fue resuelta in extremis los últimos días de diciembre tras meses de demora, al parecer debidos también a trabas posteriores por parte de Administraciones Públicas. Otras convocatorias, como la de movilidad de profesores e investigadores, están aún pendientes de resolución.

Señor Presidente, todo lo anterior es objetivamente dramático. Detrás de cada caso hay situaciones humanas y personales muy serias: compromisos internacionales adquiridos que no pueden cumplirse, personas y equipos que ven cómo se esfuma su trabajo y esfuerzo de años, brillantes jóvenes investigadores que ven cortadas de raíz sus expectativas. Y, con todo ello, el deterioro irreparable de nuestra imagen y de la confianza de las instituciones y científicos extranjeros en la capacidad de España para desarrollar I+D+i y para cumplir sus compromisos.
Queremos transmitirle, señor Presidente, que los investigadores nos sentimos huérfanos en un Ministerio que sin duda se ocupa de temas muy importantes para nuestro país, pero donde la investigación parece tener un carácter menor y a merced de los designios del Ministerio de Hacienda, de modo que cualquier paso constituye una carrera de obstáculos. Esta no es forma de funcionar para un país que ocupaba el noveno lugar en el mundo en producción científica y que manifiesta querer hacer de la I+D+i la espina dorsal de su modelo económico.
Entre las recomendaciones que la Unión Europea hizo a España con motivo de la presente crisis y que usted está intentando cumplir, figuraba también la de aumentar la inversión en I+D+i. Desgraciadamente esta no se está cumpliendo. La inversión en I+D+i ha ido decreciendo en los últimos años y, según el INE, en 2011 cayó hasta el 1,33% del PIB. Los presupuestos públicos en 2012 para I+D+i disminuyeron un 25% y el anuncio de que para este año 2013 no sufren merma o de que incluso suben un 5% –como se atrevió a decir el ministro De Guindos en la rueda de prensa mencionada– no se ajusta a la realidad. Las subvenciones han disminuido un 13,7% mientras se aumenta la partida de créditos financieros que todos, usted, el ministro y nosotros, sabemos que en la práctica no se ejecutarán. Mientras tanto, por ejemplo, el Fondo Nacional, que constituye el pan y la sal de nuestro sistema de investigación, disminuye este año en otros 70 millones de euros.
Señor Presidente, usted puede y debe cambiar esta situación de desbarajuste. La comunidad científica le pide que fije sin dilación una política clara, unas directrices de actuación a sus distintos ministros, que marque con nitidez el compromiso del Gobierno con la política de I+D+i y que garantice su cumplimiento, evitando este tejer y destejer de telar de Penélope que le hemos señalado. Necesitamos mirar hacia delante.
Necesitamos un horizonte, una perspectiva y un rumbo claro. Necesitamos estabilidad en los procesos y los medios imprescindibles para desarrollar nuestro trabajo. Rectifique usted este camino de deterioro vertiginoso de la investigación y disipe, de una vez por todas, la frustración que se va instalando en el sistema de I+D+i de España. Desde la COSCE nos tiene a disposición para trabajar por ello.
27 de Febrero de 2013